
Mal en el trabajo, mal con la novia.
Podía volar pero me iba todo mal.
Saltaba miles de metros sin dificultad,
viajaba por el mundo sin parar.
Pero no tenía apenas compañía,
nadie me quería acompañar.
Y hacía tanto frío en el cielo
que casi nunca optaba por el vuelo,
así que muchas veces iba en tren
y la verdad es que se iba bien.