en mi Edén las serpientes no aconsejan.
No enloquezco por las locas que se dejan
seducir y se van por la ventana.
Mi camino es el que calla la locura,
implicados cuatro acordes y un somier.
Mi secreto es gritarle a tu cintura
este ciego ya no te quiere querer.
Esa noche me di el lujo de olvidarte,
no acostumbro a caer sin levantarme.
De tus sueños de heroína solo queda
el vacío que te deja esta canción.
Suicida con el vicio de quitarse
la vida con cuchillos de madera.
Rifa el ayuno con swing primavera,
dedicada al que no sabe reventarse.
Esa noche me di el lujo de olvidarte,
no acostumbro a caer sin levantarme.