Mas tarde averigüe que te habías ido por la ventana.
Si te pareció justo abandonarme,
al menos una carta hubieras dejado
para olvidarte, no dijiste adiós.
Si me porte tan mal para que vos me hicieras esto
yo le suplico a Dios que me condene con el infierno.
Pero al no explicar porque marchabas
as roto la ilusión de este hombre,
que te amaba.
No dijiste adiós,
para olvidarte.
No dijiste adiós.